Una de las acepciones que trae el Diccionario de Real Academia de la Lengua Española (RAE) respecto a la palabra Problema es “Planteamiento de una situación cuya respuesta desconocida debe obtenerse a través de métodos científicos”. Con miras a lograr esa respuesta, un problema se puede definir como una situación en la cual se trata de alcanzar una meta y para lograrlo se deben hallar y utilizar unos medios y unas estrategias. La mayoría de problemas tienen algunos elementos en común: un estado inicial; una meta, lo que se pretende lograr; un conjunto de recursos, lo que está permitido hacer y/o utilizar; y un dominio, el estado actual de conocimientos, habilidades y energía de quien va a resolverlo (Moursund, 1999).
A través del tiempo, la humanidad ha utilizado diversas estrategias generales para resolver
problemas. Schunk (1997), Woolfolk (1999) y otros, destacan los siguientes métodos o estrategias de tipo general:
- Ensayo y error,
- Iluminación,
- Heurística,
- Algoritmos,
- Modelo de procesamiento de información,
- Análisis de medios y fines,
- Razonamiento analógico,
- Lluvia de ideas,
- Sistemas de producción,
- Pensamiento lateral.
Como se puede apreciar, hay muchas estrategias para solucionar problemas; sin embargo, nosotros nos enfocaremos principalmente en dos de estas estrategias: Heurística y Algorítmica.